Intente buscar regalos de empresa en Internet y se encontrará con millones de resultados. No es ninguna sorpresa, ya que existen innumerables artículos de regalo y proveedores que los ofrecen.
Con la enorme cantidad de opciones disponibles, es importante que aprenda a utilizarlas correctamente y hacer que funcionen a favor de su empresa o negocio.
Cuando se hacen bien, los regalos empresariales pueden ser muy fantásticos. Sin embargo, hágalo mal y su empresa puede ser percibida como poco profesional, arruinando potencialmente lo que debería haber sido una gran relación con sus clientes objetivo.
Una cosa que debe recordar es que ofrecer regalos de empresa no es tan sencillo como repartir los regalos de Navidad.
Estos son los 7 errores que debe evitar a toda costa a la hora de hacer regalos de empresa para asegurarse de no acabar en una situación incómoda y embarazosa.
1. Utilizar dinero en efectivo como regalo
Llenar una tarjeta con un montón de dinero en efectivo y darlo como regalo de empresa es definitivamente un gran no-no. Seguro que ellos están mucho mejor en lo que a dinero se refiere. Utilizar dinero como regalo no sólo es inapropiado, sino que también dice mucho de su pereza.
¿De verdad no quiere molestarse en idear un buen regalo para ellos? Una tarjeta regalo por sí sola puede ser suficiente, pero entregarlas con unos billetes nunca es una idea inteligente. Nunca utilice dinero en efectivo como regalo de empresa porque no es algo aceptable.
2. Distribuir artículos de regalo inadecuados
En lo que se refiere a los regalos de empresa, quizá le convenga reflexionar y planificar con detenimiento antes de coger los primeros que vea. En particular, debe prestar especial atención a factores como la orientación sexual, la religión, la cultura, etc.
Todo lo que pueda considerarse una zona sensible está definitivamente prohibido. Lo mismo ocurre con la carne y el alcohol, que pueden resultar ofensivos para algunas personas. Lo último que quiere es comprar algo que no sólo sea inapropiado, sino también ofensivo.
3. Regalos exagerados
Aunque probablemente quiera demostrarle cuánto aprecia su tiempo, nunca es aconsejable exagerar. Recuerde que, al fin y al cabo, se trata de un acuerdo comercial serio. Una de las partes puede sentirse muy incómoda si la otra se gasta voluntariamente una cantidad considerable de dinero.
Puede crear la sensación de que también es necesario gastar tanto a cambio, lo que a veces puede resultar molesto. Si usted es demasiado generoso, puede dar una impresión equivocada.
4. Favoritismo
Los regalos de empresa suelen distribuirse a un grupo, ya sea a sus clientes o a su propio personal o empleados. En la medida de lo posible, nunca tenga favoritos a la hora de repartir regalos de empresa. Para ello, tiene que dárselos a todo el mundo y estos regalos deben ser todos iguales.
No deje de obsequiar a nadie, desde los altos ejecutivos hasta los trabajadores de los servicios públicos. Todos deben recibir sus regalos. Y para asegurarse de no tener favoritismos, busque un regalo que convenga a todos. Quizá argumente que repartir los mismos regalos pierde la esencia de la personalización y que no todo el mundo comparte el mismo nivel de emoción al desenvolver una caja que contiene una taza en su interior. Sin embargo, puede optar por algo útil.
Tampoco hay que preocuparse por la personalización. Que distribuya los mismos regalos no significa que no pueda personalizarlos. Imprima el nombre e incluya un mensaje personal para dar a sus regalos de empresa un toque personal. Sí, puede hacer que todos se sientan especiales, aunque reciban el mismo regalo.
5. Demasiado genérico
Cuando se trata de regalos de empresa, no está de más ser genérico. Sí, puede hacerlo, pero recuerde que la falta total de personalización puede dar una impresión equivocada. Si el destinatario es un buen conocido suyo, lo más probable es que tenga una idea tanto de él como de su negocio. ¿Qué les resultará realmente útil? Tómese siempre su tiempo para reflexionar.
6. No prestar atención a la presentación
No sería una buena decisión limitarse a empaquetar el regalo y entregárselo al destinatario. Una vez más, recuerde que se trata de regalos de empresa. Esto significa que tiene que hacer e intentar algunas cosas. En primer lugar, deje claro que el regalo es de su marca o empresa. Por ejemplo, puede utilizar cintas impresas personalizadas para envolver su regalo. Ponga su logotipo para recordarles que es un regalo de su empresa. En segundo lugar, su empresa debe centrarse en la calidad. Un regalo con mal aspecto dará mala imagen a su empresa.
7. Regalos con doble sentido
Por último, pero no por ello menos importante, nunca distribuya regalos de empresa con doble sentido. Estos regalos deben transmitir claramente el mensaje que usted quiere transmitir. No haga adivinar a los receptores. Nunca haga que se pregunten el significado de su regalo y por qué se lo envió en primer lugar. Sólo contradecirá el verdadero propósito de hacer regalos de empresa si dejan a la gente confundida. El objetivo de los regalos es difundir buenos ánimos, así que cíñase a ese objetivo hasta el final.
Hacer regalos es sin duda un gesto excelente, pero hay que tener cuidado con la forma de distribuirlos si no queremos que sea contraproducente. No querrá que la gente se tome a mal su gesto, sobre todo si los regalos se distribuyen a grupos grandes. Puede pasar tiempo antes de que pueda resolver la confusión o antes de que pueda explicar el verdadero significado de su regalo.
Distribuya siempre regalos que hagan las delicias de la gente y les hagan sonreír ante el gesto. Reparta regalos que les demuestren cuánto les aprecia. Al fin y al cabo, ésta es la esencia misma de hacer regalos. Se trata de hacer que los demás se sientan especiales y de transmitirles esa sensación de agradecimiento y calidez que llevan dentro.